18 de enero de 2017

ANTE EL COLAPSO SE LAS URGENCIAS HOSPITALARIAS


Cada año se repite por estas fechas el mismo problema, y ante el mismo los responsables sanitarios suelen contestar con pequeñas variaciones : “que es un problema puntual debido al pico de la gripe”.


Esto nos debería hacer pensar que las autoridades sanitarias son unas ignorantes o bien unas hipócritas. Porque el problema de los “picos de gripe” se dan todos los años de diciembre a enero, luego no parece que se deba a un problema puntual. Igual que en la época estival lo son “los picos de calor”, diríamos que son una característica de nuestra climatología, luego si se repiten todos los años no se puede hablar de problemas coyunturales de las urgencias, sino que se trata de problemas estructurales del dimensionamiento de todo el sistema sanitario público. Algo que si los responsables de la sanidad tuvieran intención de resolver deberían ir a la raíz del mismo, dedicarse a planificar en base a las necesidades de la población, y no dar contestaciones obvias, o llenar los medios con propaganda.


Los servicios de urgencia hospitalarios al igual que las listas de espera quirúrgica son fiel reflejo de cómo funciona el Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), y no se puede olvidar la situación por la que hoy atraviesa después de las políticas aplicadas por 20 años de gobiernos del Partido Popular.


Los recortes han sido de tal calado que hoy el SERMAS cuenta con 6500 profesionales sanitarios menos que en el año 2009, y más de 600 camas cerradas en los hospitales porque no se pueden atender, esto colapsa las urgencias porque no se puede ingresar a los pacientes, lo mismo que se suspenden intervenciones porque no se puede luego ocupar una cama. Se ha recortado el presupuesto en Atención Primaria, y hoy es una de las CCAA que menos invierte en ella, el 10% del presupuesto de sanidad cuando la media del Estado es superior al 14%. Y la precariedad alcanza al 34% de una plantilla de 70.000 trabajadores/as.


Esto influye en que la cita para ser atendido por el médico o médica de familia puede tardar hasta una semana en muchos Centros de Salud. Por no hablar de la Lista de Espera Quirúrgica que después de todo los pactos de gestión y peonadas implantadas por el nuevo Consejero de Sanidad, hoy es más elevada que hace un año. A finales de Noviembre de 2016 había 81.121 pacientes con una espera media de 51 días, y si rechazan ir al hospital privado que les asignen la espera de media es de 171 días. En Diciembre de 2015 había en LEQ 79.444 pacientes, con una espera media estructural de 43 días, y de 134 días para los que rechazaban el primer hospital que se les asignaba.


Ante esta situación parece lógico que cuando una persona se siente mal acuda en primera instancia a los servicios de urgencia de los hospitales. Por otra parte, nadie se ha ocupado de promocionar (educación para la salud de la población) o anunciar los servicios de atención a la urgencia extrahospitalarios, aunque en demasiadas zonas de nuestra Comunidad son escasos y están infradotados, tanto de recursos materiales como de profesionales. Un ejemplo de esto lo ilustra la inauguración que hace unas semanas ha tenido lugar en Perales del Río del Servicio de Atención Rural (SAR). Es un servicio que atiende a las urgencias de una población de 9000 personas, y se abrió con numerosas deficiencias que debieran de haberse resuelto con anterioridad para poder ofrecer una atención de calidad.


La vergonzosa situación que hoy presentan las urgencias de los hospitales públicos de Madrid, como el H.U.Gregorio Marañón, H.U.La Paz, H.U.La Princesa o el H.U.12 Octubre es un problema que no es coyuntural sino estructural y tiene solución, solo hace falta voluntad política para llevarlo a cabo.


Carmen San José Pérez
Diputada de Podemos en la Asamblea de Madrid