Cada
año se repite por estas fechas el mismo problema, y ante el mismo
los responsables sanitarios suelen contestar con pequeñas
variaciones : “que es un problema puntual debido al pico de la
gripe”.
Esto
nos debería hacer pensar que las autoridades sanitarias son unas
ignorantes o bien unas hipócritas. Porque el problema de los “picos
de gripe” se dan todos los años de diciembre a enero, luego no
parece que se deba a un problema puntual. Igual que en la época
estival lo son “los picos de calor”, diríamos que son una
característica de nuestra climatología, luego si se repiten todos
los años no se puede hablar de problemas coyunturales de las
urgencias, sino que se trata de problemas estructurales del
dimensionamiento de todo el sistema sanitario público. Algo que si
los responsables de la sanidad tuvieran intención de resolver
deberían ir a la raíz del mismo, dedicarse a planificar en base a
las necesidades de la población, y no dar contestaciones obvias, o
llenar los medios con propaganda.
Los
servicios de urgencia hospitalarios al igual que las listas de espera
quirúrgica son fiel reflejo de cómo funciona el Servicio Madrileño
de Salud (SERMAS), y no se puede olvidar la situación por la que hoy
atraviesa después de las políticas aplicadas por 20 años de
gobiernos del Partido Popular.
Los
recortes han sido de tal calado que hoy el SERMAS cuenta con 6500
profesionales sanitarios menos que en el año 2009, y más de 600
camas cerradas en los hospitales porque no se pueden atender, esto
colapsa las urgencias porque no se puede ingresar a los pacientes, lo
mismo que se suspenden intervenciones porque no se puede luego ocupar
una cama. Se ha recortado el presupuesto en Atención Primaria, y hoy
es una de las CCAA que menos invierte en ella, el 10% del presupuesto
de sanidad cuando la media del Estado es superior al 14%. Y la
precariedad alcanza al 34% de una plantilla de 70.000
trabajadores/as.
Esto
influye en que la cita para ser atendido por el médico o médica de
familia puede tardar hasta una semana en muchos Centros de Salud. Por
no hablar de la Lista de Espera Quirúrgica que después de todo los
pactos de gestión y peonadas implantadas por el nuevo Consejero de
Sanidad, hoy es más elevada que hace un año. A finales de Noviembre
de 2016 había 81.121 pacientes con una espera media de 51 días, y
si rechazan ir al hospital privado que les asignen la espera de media
es de 171 días. En Diciembre de 2015 había en LEQ 79.444 pacientes,
con una espera media estructural de 43 días, y de 134 días para los
que rechazaban el primer hospital que se les asignaba.
Ante
esta situación parece lógico que cuando una persona se siente mal
acuda en primera instancia a los servicios de urgencia de los
hospitales. Por otra parte, nadie se ha ocupado de promocionar
(educación para la salud de la población) o anunciar los servicios
de atención a la urgencia extrahospitalarios, aunque en demasiadas
zonas de nuestra Comunidad son escasos y están infradotados, tanto
de recursos materiales como de profesionales. Un ejemplo de esto lo
ilustra la inauguración que hace unas semanas ha tenido lugar en
Perales del Río del Servicio de Atención Rural (SAR). Es un
servicio que atiende a las urgencias de una población de 9000
personas, y se abrió con numerosas deficiencias que debieran de
haberse resuelto con anterioridad para poder ofrecer una atención de
calidad.
La
vergonzosa situación que hoy presentan las urgencias de los
hospitales públicos de Madrid, como el H.U.Gregorio Marañón,
H.U.La Paz, H.U.La Princesa o el H.U.12 Octubre es un problema que no
es coyuntural sino estructural y tiene solución, solo hace falta
voluntad política para llevarlo a cabo.
Carmen
San José Pérez
Diputada
de Podemos en la Asamblea de Madrid