Hoy
continuamos en la Asamblea con los plenos. Un ritual que si bien
ayuda a visibilizar el trabajo que día a día realizan los grupos
parlamentarios, tiene mucho de “puesta en escena”. Entre otras
razones porque todo este boato está sujeto al Reglamento de la
Cámara, que quien ha gobernado durante 20 años ininterrumpidos,
como es el caso del Partido Popular, lo moldeó a su antojo.
Es decir, introdujo lo que le
era más favorable con el objetivo de evitar y dificultar el control
de la acción de gobierno por parte de la oposición. Con ello lo que
se consigue en la práctica son unas intervenciones de los grupos
parlamentarios después de las que siempre los Consejeros del
gobierno tienen la última palabra. O la potestad de que los
diputados del grupo que gobierna le hagan preguntas al propio
gobierno, en una suerte de paripé sin límites.
Una de las comparecencias en
el día de hoy era la del Consejero de Sanidad, a propuesta propia,
para explicarnos cómo iban a llevar a cabo la atención sanitaria a
inmigrantes irregulares.
Pues bien el Sr. Sanchez
Martos ha sostenido en el principio de su explicación que en la
Comunidad de Madrid “nadie, nadie…” se había quedado sin
atención sanitaria. Dando datos de los miles de pacientes a los que
se había atendido en los centros sanitarios. Claro no se molestó en
pormenorizar si se les había atendido en urgencias, en atención
primaria, ni a qué periodo de tiempo se referían las cifras. Ni
tampoco de dónde se extrajeron estos datos. Ignorando que
verdaderamente el RDL tenía unas excepciones en cuanto a que las
personas sin tarjeta podían ser atendidas en urgencias, y a los
menores de 18 años y gestantes se les atendería siempre. El
problema real es que ni esto se cumple, y siempre se les dice que
tienen que pagar la asistencia que se les dispense.
A continuación pasó lista
de las bondades del RDL 16/2012, como que había evitado el turismo
sanitario, había ahorrado en el despilfarro de las tarjetas
sanitarias y que el sistema ahora era sostenible.
Al final de su exposición
nombró (con cierta dificultad) los diferentes códigos necesarios
para poder dar de alta en el sistema informático sanitario a las
personas sin tarjeta para poderles atender y abrir una historia
clínica, pedir pruebas y derivar a especialistas u hospitales.
También nos mostró una receta, como muestra de que también habían
implantado la financiación para la medicación de estas personas
(hacía exáctamente 3 días).
En definitiva una exposición
con muchas falacias, porque en esta Comunidad se seguía sin dar una
respuesta a la atención de las personas migrantes sin residencia
regular. Y esto se rectificó en parte hace exactamente tres semanas
el 21 de Agosto cuando lo comunicó a la prensa la Presidenta, la
Sra. Cifuentes. Obligada indudablemente tanto por la Propuesto No de
Ley que se había presentado en Julio en la Cámara y que se había
ganado con los votos de PSOE y PODEMOS y la abstención de
Ciudadanos, como por las iniciativas llevadas a cabo por los nuevos
gobiernos de los Parlamentos Autonómicos.
El resultado es que todavía
la propuesta de la Consejería de Sanidad aún siendo una mejora
respecto a la situación anterior, sigue discriminando al mantener
los diferentes registros, y lo más importante, no se ha publicitado
lo suficiente a todos los centros sanitarios, ni se ha informado a
todos los profesionales sanitarios, por lo que los pacientes siguen
siendo rechazados. O bien, se les sigue facturando la asistencia.