17 de abril de 2016

DE LA SEDUCCIÓN A LA GUERRA SUCIA CONTRA PODEMOS



Algunas claves para entender la situación


1.- En 113 días el establishment lo ha intentado todo. La gran coalición que no gobierna aún pero que controla los resortes del poder, se ha movilizado en diferentes sentidos: los círculos de empresarios amenazan con desinversiones masivas si Podemos entra en el gobierno; la Comisión Europea ya ha recordado que el Reino de España ha sobrepasado el déficit en un 0,9% y que habrá que corregirlo; la derecha apuesta fuerte por un gobierno de la gran coalición que integre al PSOE; los grandes medios de comunicación llevan tres meses intentando la implicación de todos los partidos en las distintas variantes de gobierno. Todos los caminos conducen a una misma dirección: recomponer la situación previa al 20 de diciembre, desgastar a Podemos y acabar de una vez por todas con el “espíritu” del 15M.
2.- Pero no podemos olvidar que toda esta situación se originó en un país con más de cinco millones de parados; una corrupción sistémica, el hundimiento del sistema bancario y el mayor ciclo de movilizaciones sociales que se haya conocido desde la Transición. Si el establishment quiere pasar página va a necesitar una gran cantidad de anestesia para millones de trabajadores olviden lo que ha pasado. Por si fuera poco, Francia ahora nos recuerda lo que ocurrió en este país hace cinco años.
3.- Se nos quiere ocultar que el establisment tiene una agenda retenida. Es la de volver a la política de grandes ajustes, austeridad y recortes. La UE ya lo ha recordado: el Reino de España tendrá que reducir el déficit, continuar la reforma laboral y privatizar nuevos servicios públicos. Este es el programa -aún oculto- de las clases dominantes. Este es el programa que no se atreven a anunciarnos los partidos del régimen. Por eso, si fuera necesario, el gobierno de la gran coalición forma parte de esta agenda.
4.- De aquí se entiende que uno de los grandes objetivos del establishment sea la destrucción de Podemos. La presencia de un partido, ya no anti-sistema o revolucionario, sino meramente reformista de corte keynesiano es un obstáculo objetivo hacia la realización de los planes de la UE y las grandes empresas. La ofensiva sobre Podemos es generalizada: desde los ultraconservadores como Aznar, el aparato del PSOE; hasta los medios de comunicación en donde se acusa de financiación ilegal por parte de Venezuela. No faltan también los que, desde la seducción, intentan dividir a Podemos susurrando al oído de Iñigo Errejón para que adopte una actitud mucho más dialogante que Pablo Iglesias.
5.- Todas las baterías apuntan en una misma dirección: sacar a Podemos del campo de batalla. Ya saben como hacerlo, que se lo pregunten a Syriza en Grecia. Ellos, van a intentar cortocircuitar la entrada de Podemos en un gobierno. Y llegado el caso, no dudarán de amenazar con futuros corralitos. Exigen la capitulación sin condiciones de Pablo Iglesias de la misma forma que lo lograron en Grecia con Tsipras. La guerra sucia no ha hecho más que comenzar.
6.- La respuesta de los dirigentes de Podemos ha tenido dos partes: negarse a formar parte del apaño de un gobierno de Sánchez-Rivera retirándose de la mesa; y, convocar una consulta a todas las bases los días 14, 15 y 16 de abril. Estamos de acuerdo. Sin embargo no compartimos su estrategia de mantenerse exclusivamente en el plano de la negociación. Durante 113 ni Pablo Iglesias ni Iñigo Errejón han convocado a la gente a las calles, han permanecido inmersos en la burbuja institucional adentrándose peligrosamente en un terreno donde nos hace más débiles y vulnerables.
7.- Por eso mismo la consulta es un paso adelante. Se trataría de la primera movilización de las bases después de mucho tiempo. En ella se pregunta si estamos de acuerdo con un gobierno de Sánchez-Rivera. No hay duda. La única respuesta coherente es NO. El problema es la segunda pregunta (¿Estás de acuerdo con la propuesta de Gobierno de cambio que defiende Podemos, En Común y Marea?). Se trata de una pregunta excesivamente interpretativa que podría haberse arreglado agregando “…. (Un gobierno) que impida los próximos ajustes y lleve a cabo un programa de medidas sociales…”
8.- Pero a pesar de esta ambigüedad nuestra opinión es que hay que votar SI. Y ello por varias razones: la primera porque respondiendo masivamente estamos mostrando músculo frente a nuestros enemigos. La segunda porque la propuesta de un gobierno de izquierdas (a la “valenciana”) es una estrategia política correcta que enfrenta tanto la formación de la gran coalición, como el pacto Sánchez-Rivera. Sin embargo, también creemos que la propuesta de gobierno “a la valenciana” debe ir ligada a un programa o un plan de emergencia social y política, que contenga entre otros puntos los siguientes: derogación de la reforma laboral, ley anti-desahucios, fechas para la consulta en Catalunya, derogación ley Wert, anulación de la reforma llevada a cabo por Zapatero sobre el artículo 135 de la Constitución, lucha contra la corrupción o la evasión fiscal, y plan urgente de ayuda a los refugiados, entre otras medidas.
9.- Algunos pueden decir que el PSOE no estaría dispuesto a conformar este gobierno. Es posible. Todo dependería de la correlación de fuerzas. No solo en el Parlamento sino en las calles. Pero si así fuera, que toda la responsabilidad recaiga sobre ellos, que los millones de votantes de izquierdas vean que el aparato del PSOE prefiere unirse a la nueva derecha (o incluso al PP), antes que llegar a un acuerdo de gobierno con Podemos, Izquierda Unida, las Mareas y otros. Así quedará más claro que Sánchez no quiere un auténtico cambio sino un recambio con vuelta atrás.
10.- La formación de un gobierno de izquierda es la llave para evitar que la gran coalición u otra variante parecida, terminen cerrando el ciclo social que se abrió hace cinco años con el 15M. Las movilizaciones en Francia han vuelto a poner sobre la mesa, que todo debate o propuesta política, si no va acompañado de la movilización social terminará en un fracaso. Por eso mismo nosotros proponemos que además de votar en la consulta NO al gobierno de Sánchez-Rivera, y SI a un gobierno de izquierdas con un plan de emergencia social; hagamos todo lo posible por retomar el hilo de la movilización social como en Francia. Para ello ya tenemos una fecha en el calendario: el quinto aniversario del 15M.

Carmen San José
Jesús Jaén
12 de abril de 2016