16 de octubre de 2015

PLATAFORMA DE CENTROS SANITARIOS 100 X 100 PÚBLICOS

Carta a los grupos parlamentarios



Nos dirigimos a ustedes para exponerles el siguiente problema.

Hace tres años, el 4 de julio del 2012, el gobierno que presidia Esperanza Aguirre, aprobó una ley que suponía la extinción de 26 categorías profesionales no sanitarias. Dicha ley, plantea que los servicios no sanitarios de hospitales públicos y centros sanitarios de la Comunidad de Madrid, pueden ser privatizados en cualquier momento.

En su día se llevaron a cabo movilizaciones que coincidieron en el tiempo con la Marea Blanca que logró la paralización de una parte del Plan de Sostenibilidad del SERMAS. Sin embargo, esta ley no se ha suprimido. Continúa vigente como otros servicios esenciales: Lavandería Central o Centro de Transfusión.

Nos parece cuanto menos paradójico que el nuevo gobierno del Partido Popular afirme por un lado que no se van a llevar a cabo más privatizaciones en la sanidad pública madrileña, y, por otro lado, mantenga leyes como la 4/2012 que van en una dirección completamente contraria.

Nuestra experiencia, como trabajadores y usuarios del sistema sanitario público, nos ha demostrado a lo largo de todos estos años, que muchas veces, es tan importante un servicio no sanitario integrado dentro del propio hospital o centro sanitario como un servicio sanitario cualquiera. La comida, la limpieza, las condiciones medio ambientales, el mobiliario, todo ello forma en su conjunto lo que llamamos un servicio integral para una atención de calidad del paciente.

Por esa razón, el personal del SERMAS afectado por esta normativa, junto a otros compañeros sanitarios y colectivos de usuarios, hemos constituido una plataforma con el objetivo de exigir la derogación de esta ley. Estamos llevando a cabo asambleas y en las próximas fechas intentaremos que nuestra movilización se visualice y sea apoyada por todos los ciudadanos de Madrid.

A los grupos parlamentarios de la Asamblea de Madrid les pedimos que, a través de una iniciativa parlamentaria, unan sus votos y sus fuerzas para derogar, definitivamente, una ley que es un peligro para el sostenimiento y mantenimiento de un sistema sanitario público, universal y de calidad.

Un saludo