Carta
a los grupos parlamentarios
Nos
dirigimos a ustedes para exponerles el siguiente problema.
Hace
tres años, el 4 de julio del 2012, el gobierno que presidia
Esperanza Aguirre, aprobó una ley que suponía la extinción de 26
categorías profesionales no sanitarias. Dicha ley, plantea que los
servicios no sanitarios de hospitales públicos y centros sanitarios
de la Comunidad de Madrid, pueden ser privatizados en cualquier
momento.
En
su día se llevaron a cabo movilizaciones que coincidieron en el
tiempo con la Marea Blanca que logró la paralización de una parte
del Plan de Sostenibilidad del SERMAS. Sin embargo, esta ley no se ha
suprimido. Continúa vigente como otros servicios esenciales:
Lavandería Central o Centro de Transfusión.
Nos
parece cuanto menos paradójico que el nuevo gobierno del Partido
Popular afirme por un lado que no se van a llevar a cabo más
privatizaciones en la sanidad pública madrileña, y, por otro lado,
mantenga leyes como la 4/2012 que van en una dirección completamente
contraria.
Nuestra
experiencia, como trabajadores y usuarios del sistema sanitario
público, nos ha demostrado a lo largo de todos estos años, que
muchas veces, es tan importante un servicio no sanitario integrado
dentro del propio hospital o centro sanitario como un servicio
sanitario cualquiera. La comida, la limpieza, las condiciones medio
ambientales, el mobiliario, todo ello forma en su conjunto lo que
llamamos un servicio integral para una atención de calidad del
paciente.
Por
esa razón, el personal del SERMAS afectado por esta normativa, junto
a otros compañeros sanitarios y colectivos de usuarios, hemos
constituido una plataforma con el objetivo de exigir la derogación
de esta ley. Estamos llevando a cabo asambleas y en las próximas
fechas intentaremos que nuestra movilización se visualice y sea
apoyada por todos los ciudadanos de Madrid.
A
los grupos parlamentarios de la Asamblea de Madrid les pedimos que, a
través de una iniciativa parlamentaria, unan sus votos y sus fuerzas
para derogar, definitivamente, una ley que es un peligro para el
sostenimiento y mantenimiento de un sistema sanitario público,
universal y de calidad.
Un
saludo